Para quienes se empeñan en no advertir el cruce entre cultura y política, haremos un breve recorrido por la isla de
Jamaica hacia la década del '60. En 1962 la isla se independiza del
Reino Unido y el rock que llegaba por la inmigración, más la sintonización de radios de la
costa este norteamericana, eran la constante; de hecho músicos locales como
Jackie Edwards o
Laurel Aitken no se diferenciaban demasiado de los artistas continentales. Pero trabajando de manera independiente hubo quienes empezaron a engendrar un sonido particular. Cuando los '60 estaban terminando, un disco de
Toots & The Maytals se tituló
Do the Reggae, y esa es aparentemente la primera vez que se emplea la palabra con que se bautizaría todo producto
made in Jamaica.
Es en los mediados de los sesenta donde el sello
Island de
Chris Blackwell adquiere renombre internacional. Pero los '70 lo colocaran bien arriba, figuras como
Bob Marley y
Jimmy Cliff popularizan el género más allá de la isla y zonas de influencia.
No es casual que los grupos punks más pensantes vieran en el ritmo de
Jamaica un digno aliado de su ideología. Pero ¿
En qué se parecía musicalmente el reggae al punk? Absolutamente en nada, pero basta tomar una estrofa al azar: "
Si vos sos un árbol grande, nosotros somos el hacha pequeña, afilada para derribarte" (
Small Axe. Bob Marley). Creo que con el ejemplo basta. Gente como The Clash notó que era mucho mayor el parecido esencial entre el punk y el reggae que la aparente diferencia estructural.
El
reggae logra una contundente estética y una prodigiosa solides en el mensaje basándose en el rastafarismo. La pertenencia al movimiento rastafari no es precisamente una moda en el cabello ni el consumo indiscriminado de
ganja (marihuana). El movimiento
rastafari nació en
Jamaica como religión a partir de la distorsionada comprensión de las doctrinas de
Marcus Garvey. La teoría de volver al África llevó a confundir la coronación de
Haile Salassie, rastafari, con la venida de Dios a la tierra para liberar a los sometidos. Yasí, los verdaderos "rastas" mantienen sus lógicas culturales: no consumen carne de cerdo, son profundamente religiosos y sueñan con el regreso en peregrinación a una
Etiopía emancipada.
La difusión de las ideas del
rastafarismo se debe casi exclusivamente a la adopción del
reagge como su exclusiva forma de comunicar y alzar la voz: "
Prefiero la tumba a vivir como un esclavo, tan cierto como que hoy el sol brilla, voy a tener lo que me pertenece" dice
Jimmy Cliff en
The Harder They Come).
Encontrar reggae en el más puro estado puede complicarse. Predecesores y descendientes del reggae han aportado, adaptado, deteriorado, modificado, comercializado, etc. más de un concepto. De hecho los caminos se fueron bifurcando y creciendo para mantener pocas cosas en común.
Ratafarismo y
reggae ya no van de la mano y quizás la prematura muerte de
Bob Marley ha sido lo que lo ha transformado en Leyenda indiscutible del género y en el más fiel exponente. En los distintos lugares del mundo el reggae se fue fusionando dando origen a innumerables variantes. El reggae blanco de los
UB-40, el reggae más comercial de la mano de músicos como
Eddy Grant, el reggae denso de quienes se acercaron más al continente negro, el reggae ultra FM recorrido por productos como
Ziggy Marley & The Melody Makers, etc.
En el caso puntual de Argentina, bandas como
Los Pericos (de dilatada carrera), algunas incursiones de [url=http://www.canaltrans.com/musica/punk_2.html#Todos Tus Muertos]Todos Tus muertos[/url],
Los Cafres, La Bonzaire y piezas fundamentales de Sumo (en una opinión muy subjetiva, los mejores reggaes compuestos fuera de Jamaica) han sabido difundir, entre otros, de una manera más o menos lograda, la esencia de aquel ritmo jamaiquino. Y así, los fanáticos de la
Reggae Music del mundo adaptaron sui generis la premisa rasta del viaje a Etiopía; el que más, el que menos, sueña con viajar a Jamaica y beber el agua de la fuente.
Puntualmente, en lo que a la historia del reggae refiere, vale repasar algunos nombres.
Burning Spear fue un grupo casi mítico que practicando con exclusividad un canto religioso e hipnótico llevaron la concepción rasta casi al limite, luego su líder (
Winston Rodney) disuelve la banda y funda su propio sello llevando al máximo su compromiso religioso entonando con su voz casi en transe obsesivos cantos místicos (ejemplo de esto es el disco
Marcus' Children que hiciera en colaboración con los británicos
Asward).
Eddy Grant: nacido en Guyana, lanza su carrera solista en 1972 luego de la disolución de
The Equals; en 1979 aparece
Living in The Front Line, el tema que lo haría conocido en todo el mundo.
Sly & Robbie: constituyeron la base rítmica más importante del género; acompañaron a todos los grandes y en la actualidad son productores y músicos fijos del estudio
Compass Point en las Bahamas donde más de una estrella de rock los busca cuando necesita acompañamiento.
Third World: ex
miembros de
Inner Circle (
M. Cooper y
S. Cat Coore) tienen como curriculum el haber acompañado a
Marley en su gira por Inglaterra; buscando reconocimiento internacional llegan a colaborar en 1982 con
Stevie Wonder en
Try Jah Love; siempre en el equilibrio entre la lucha racial y el buen ojo para lo comercial. La lista es quizás demasiado extensa y quien la sita corre el riesgo de dejar fuera figuras trascendentales para el género, así que solo avanzaremos sobre un nombre más:
Pete Tosh.
Winston Hubert McIntosh (Pete Tosh) nació en 1944 y fue uno de los integrantes de los
Wailers (
Bob Marley & The Wailers) más reconocidos (compuso entre otros temas como
Get Up Satnd Up). Tras la disolución de la banda,
Tosh toma como bandera la Legalización de la marihuana, costándole esto varias prohibiciones. En 1979
Jagger y Richard lo integran a la
Rolling Stones Records y debuta bajo el nombre de
Bush Doctor. A partir de entonces su carrera no fue del todo feliz, dicen que en su afán por llegar al público blanco ha ido en detrimento de sus composiciones, mientras que otros ex
Wailers como
Neville O'Really Livingston (
Bunny Wailer) han sabido mantener la dignidad intacta.